Más de 200.000.000 de personas en el mundo padecen Degenaración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y unas 2.000.000 sufren Retinosis Pigmentaria (RP), dos enfermedades degenerativas de la retina que producen discapacidad visual y ceguera, y para las que apenas existen tratamientos y éstos  son costosos e invasivos. En 2019, los doctores Juan Carlos Morales Sánchez, investigador del CSIC y Francisco Díaz Corrales, investigador en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa de Sevilla, fundaron Limnopharma para dar tratamiento a ambas patologías.

Esta startup, que cuenta con cinco investigadores en el equipo, busca dar un tratamiento crónico a los pacientes con el fin de frenar la evolución de la enfermedad. “Fundamos Limnopharma para dar sentido a la labor que hacemos en el laboratorio del CSIC, porque a veces encuentras hallazgos que son potencialmente aplicables en humanos”, explica el Dr. Morales Sánchez. De hecho, estas investigaciones permitieron la obtención de las moléculas LIM21 y LIM109 y su validación como tratamiento efectivo en animales.

Dichos hallazgos animaron a la creación de la compañía y a la licencia de dos patentes, cuyos derechos posee Limnopharma de forma exclusiva y global. “Básicamente pensamos que había que dar un paso adelante y fundamos la startup para avanzar en el desarrollo de estos productos ya que sino esta posible opción terapéutica se iba a quedar en un cajón”, destaca el investigador.

Aunque el recorrido todavía es largo, unos seis años hasta que los oftalmólogos puedan recetar el tratamiento, la hoja de ruta ya está establecida: “Tenemos pruebas de concepto de tres compuestos y, de aquí a junio, tendremos un candidato seleccionado. Lo siguiente que empezaremos es la fase preclínica regulatoria, que son los ensayos de toxicidad y biodistribución estandarizados que pide la Agencia del Medicamento previos al permiso para ensayar el potencial fármaco en pacientes”, apunta el Dr. Morales Sánchez.

Cabe señalar que, a diferencia de las moléculas que se prueban actualmente en ensayos clínicos, los compuestos de Limnopharma son moléculas pequeñas derivadas de productos naturales, similares a los fármacos tradicionales, con posibilidad de administración tópica a través de gotas para los ojos o pomada. Esto convierte a Limnopharma en una compañía absolutamente pionera y que además ofrece un tratamiento seguro y eficaz.

El camino que se ha recorrido es, según el Dr. Morales Sánchez, una “apuesta personal dedicando mucho tiempo para sacar adelante algo que es parte de nuestro trabajo. No es solo una cuestión de hacer investigación básica, sino que, si puede trasladarse a la sociedad, dar este paso tiene todo el sentido del mundo”.

En esta línea, el investigador también considera que falta cultura de transferencia tecnológica, por parte del CSIC y de los propios investigadores, para que la sociedad se beneficie: “Nos queda mucho que andar para ponernos al nivel de otras instituciones y universidades internacionales. Hay mimbres para hacerlo, pero queda un largo camino que recorrer y ahora estamos comenzando a sentar las bases”.