Un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD) ha comprobado que, parte de los abejorros que se usan para polinizar las hortalizas salen fuera de los invernaderos para ampliar su dieta visitando las plantas silvestres de las zonas más cercanas. De manera más preocupante, casi la mitad de estos abejorros llevan parásitos con potencial de ser transmitidos a otras especies de abejas y además se alimentan de plantas muy similares al resto de polinizadores.

Más de dos millones de abejorros comerciales se usan anualmente para polinizar 20 tipos de cultivo en todo el mundo. A pesar de su uso, especialmente en el caso de los invernaderos, existen evidencias de que muchos individuos salen a buscar alimento fuera, lo que podría poner en riesgo el equilibrio ecológico de las zonas naturales próximas.