No, las plantas no sufren ni sienten dolor. A diferencia de los animales, las plantas no tienen nociceptores o receptores que perciben y emiten señales de dolor, ni nervios que transmiten estas señales, ni cerebro para descodificar las señales en dolor propiamente dicho.

El dolor nos alerta de algún daño físico o por una infección e inicia una respuesta para mitigarlo. Aunque las plantas no sienten dolor frente a las agresiones físicas o por el ataque de patógenos, sí pueden transmitir señales cuando detectan daños o la presencia de microbios.

Estas señales se originan a nivel celular y se transmiten desde una hoja concreta a otras hojas distales o incluso entre distintas plantas.  Estas señales, de naturaleza química, alertan del peligro y preparan a la planta frente a futuras agresiones o ataques. De manera que aunque las plantas no sientan, sí que se defienden.

Olga del Pozo, Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF) de Sevilla