Se ha hecho popular un mensaje, reenviado a través de diferentes redes sociales, que asegura que los efectos del Alzheimer pueden combatirse tomando suplementos vitamínicos, aumentando la ingesta proteica y eliminando el gluten. Ojalá fuera así, pero desgraciadamente todavía no se ha encontrado cura para esta terrible enfermedad.
Lo que si es cierto, y así lo afirman algunas investigaciones, es que mantener una actividad física, una dieta saludable (como la mediterránea) y unos hábitos sanos ralentizan la degradación cerebral, principal causante de la enfermedad. ¿Cómo ocurre este declive? Principalmente cuando fallan las conexiones, y por ende el envío de información, de unas neuronas a otras.
En cualquier caso, lo que tiene que quedar claro es que, hasta la fecha, solo se puede frenar el avance del Alzheimer, pero en ningún caso revertir la enfermedad.