Un equipo de investigadores ha comprobado que a los mosquitos les atrae más el olor de aquellas aves que ya están infectadas por protozoos del género Plasmodium, causante de la enfermedad de la malaria en aves. La mayor atracción de los mosquitos por aves infectadas facilita la transmisión del parásito. Identificar de qué manera el parásito modifica el olor de las aves y qué sustancias químicas están implicadas es el siguiente paso de la investigación. La investigación se ha publicado en el International Journal for Parasitology.